domingo, 13 de octubre de 2019

Evaluación de las hemorragias. Según el destino final de la sangre

Evaluación de las hemorragias. Según el destino final de la sangre 

Hemorragias externas: 

Son aquellas en las que la sangre sale a través de una herida abierta. Las hemorragias más  habituales se producen las extremidades ya que son las partes del cuerpo mas expuestas a traumatismos o accidentes y porque las arterias pasan de forma más superficial.

Hemorragias internas: 

Son aquellas que se producen en el interior del organismo, sin salida al exterior. De este modo la sangre no se ve, se pueden detectar al observar síntomas de shock en la víctima.

Hemorragias exteriorizadas:

Son aquellas hemorragias que siendo internas salen al exterior a través de un orificio natural del cuerpo: oído, nariz, boca, ano o genitales.




Hemorragias. Definición y clasificación
El aparato circulatorio es un circuito cerrado continuo donde un motor (el corazón) bombea continuamente un líquido (la sangre) a través de una compleja red de conductos (vasos sanguíneos).
En condiciones normales, el corazón es capaz de bombear la sangre contrayéndose (sístole) y relajándose (diástole), permitiendo que esta llegue a todo el organismo con un ritmo de latidos por minuto de 60-80 en el adulto, de 80-100 en los niños y niñas y de 100-120 en los bebés.
Existen tres tipos de vasos sanguíneos:
1. Arterias: salen del corazón y llevan la sangre rica en oxígeno a todo el organismo.
2. Venas: llegan al corazón y llevan sangre rica en CO 2 y pobre en oxígeno.
3. Capilares: son los diminutos vasitos en donde se realiza el intercambio gaseoso y de nutrientes.
Una hemorragia es la salida de sangre por la rotura de algún vaso sanguíneo. Se pueden clasificar bien por su naturaleza (externa, interna o exteriorizada a través de orificios naturales) o bien por su procedencia:
  • Arterial: sangre roja que sale a presión, a “borbotones”.
  • Venosa: algo más oscura, sale de forma continua.
  • Capilar: sangre roja, sale “en sábana”.
El principal factor que determina la gravedad de una hemorragia es la cantidad de sangre perdida.
Primeros auxilios en hemorragias externas
1. Valoración ABC actuando en consecuencia.
2. Presionar directamente sobre la herida con una gasa estéril o con algo limpio (sábana, ropa). Si la gasa se empapa, no levantarla nunca, sino colocar más encima.
3. Elevar el miembro afectado, en el caso de hemorragias en extremidades.
4. Traslado urgente a un centro sanitario, haciendo una valoración continua.
También es aconsejable tumbar a la persona y colocar en la posición antishock para prevenir una lipotimia (e incluso el shock hipovolémico1). Con este simple procedimiento se controlan la gran mayoría de hemorragias. Tras controlar la hemorragia, se tratará a continuación la herida causante.
Aunque el torniquete es una maniobra encaminada a controlar una hemorragia grave, que no cede con unos adecuados primeros auxilios. Es una técnica peligrosa, con importantes complicaciones posibles (gangrena y muerte) y que solo debe realizarse en último extremo. La única situación donde estaría indicado realizar un torniquete es en caso de una amputación donde la hemorragia sea incontrolable.
Primeros auxilios ante un sangrado o una hemorragia interna
En estos casos es muy difícil detectar la hemorragia, por lo que ante cualquier sospecha (tras caída de altura, accidente de tráfico) y por la gravedad que acompañan, la actuación se centrará en:
  • Valoración ABC, actuando en consecuencia.
  • Prevenir y tratar un posible shock hipovolémico (por pérdida importante de sangre), colocando a la persona en la posición antishock.
  • Evitar pérdida de calor, abrigando a la persona accidentada. Aflojar las ropas.
  • Traslado urgente a un centro hospitalario haciendo una valoración continua.

Heridas. Definición y clasificación de las heridas según tipo
Una herida es la pérdida de continuidad de la piel debida generalmente a un traumatismo o golpe. Como consecuencia, se pierde la principal barrera contra las agresiones externas, aumentando el riesgo de infección y la posibilidad de lesión en tejidos más profundos (tejido subcutáneo, vasos sanguíneos, nervios, etc.).
Rimeros auxilios en heridas
Heridas superficiales
  1. Controlar la hemorragia, si la hay.
  2. Limpieza y desinfección con agua y jabón, utilizando gasas estériles.
  3. Secar bien la zona.
  4. Aplicar antiséptico adecuado. Clorhexidina® 0,05%.
  5. Tapar la herida con un apósito estéril (gasa, esparadrapo).
Heridas graves profundas
  1. Valoración ABC, actuando en consecuencia.
  2. Controlar la hemorragia si la hay.
  3. Limpieza con suero fisiológico (o agua en su defecto).
  4. Tapar con una gasa.
  5. Traslado urgente a un centro sanitario, con una valoración continua.
Heridas graves perforantes y amputación
  1. Valoración ABC, actuando en consecuencia.
  2. Controlar la hemorragia si la hay.
  3. NUNCA intentar retirar un objeto clavado.
  4. Limpieza con suero fisiológico y tapar con una gasa.
  5. Traslado urgente a un centro sanitario, con una valoración continua.


Evaluación de las hemorragias. Según el tipo de vaso sanguíneo seccionado

Hemorragia arterial: 

La sangre sale de una artería y presenta un color rojo intenso, con flujo intermitente y gran presión devido a que proviene directamente del corazón. Son extremadamente peligrosas por la gran pérdida de sangre que presentan. 

Hemorragia venosa: 

La sangre sale de una vena y presenta un color rojo oscura, con flujo continuo. Esto es debido a que la sangre proviene de órganos y tegidos donde ya ha intercambiado el oxigeno que es el que le da el color mas vivo.

Hemorragia capilar:

Son las mas comunes y, a su vez, las menos peligrosas. Son superficiales y es poca la cantidad de sangre que víctima suele perder debido al menor calibre de estos vasos.
La gravedad de un herido con hemorragia dependerá de la velocidad con que se pierde la sangre, además del volumen sanguíneo perdido.

Evaluación de las hemorragias. Según el destino final de la sangre 

Hemorragias externas: 

Son aquellas en las que la sangre sale a través de una herida abierta. Las hemorragias más  habituales se producen las extremidades ya que son las partes del cuerpo mas expuestas a traumatismos o accidentes y porque las arterias pasan de forma más superficial.

Hemorragias internas: 

Son aquellas que se producen en el interior del organismo, sin salida al exterior. De este modo la sangre no se ve, se pueden detectar al observar síntomas de shock en la víctima.

Hemorragias exteriorizadas:

Son aquellas hemorragias que siendo internas salen al exterior a través de un orificio natural del cuerpo: oído, nariz, boca, ano o genitales.

Evaluación de las hemorragias. Según el destino final de la sangre

Evaluación de las hemorragias. Según el destino final de la sangre   Hemorragias externas:   Son aquellas en las que la sangre sale a t...